"Aquí tienes la caja de herramientas"
Manuel Ruiz de Lopera
El conocimiento continúa abriéndonos las puertas a temas realmente innovadores, como la creación (en proceso) de un entorno virtual conocido como metaverso que, según los especialistas, es una evolución del internet 3D y de las redes sociales, y que cuenta con un “plan de implementación” que podría hacerse realidad en un par de décadas.
Se planea que, como sociedad, dentro de él podamos interactuar, ofrecer bienes y servicios, relacionarnos como individuos y gestionar diversos aspectos de nuestra vida; en pocas palabras, existir en un “mundo” alterno, con la “libertad” de crear una identidad que incluso puede ser diferente a la que tenemos en la realidad física. Todo mediante el ingreso a ese “internet 3D” por medio de gafas de tercera dimensión y/o por medio de herramientas que se desarrollen en el futuro.
Rumbo a su creación, encontramos actualmente diferentes ambientes virtuales de colaboración que han sido diseñados por organizaciones y empresas para, por ejemplo, trabajar en colaboración a un costo altamente eficiente, simular escenarios diferentes para capacitar y preparar a fuerzas de trabajo, comerciar bienes y servicios, trabajar en investigaciones médicas y una diversificada aplicación en varios sectores. De igual forma, para usos lúdicos y de entretenimiento para los amantes de la virtualidad.
Al mismo tiempo, escuchamos decir a los expertos que enfrentamos retos tecnológicos, sociales y éticos; tales como la equidad en acceso a la tecnología, la necesidad de colaboración entre grandes organizaciones para lograr una macro infraestructura tecnológica única e interconectada, la implementación de leyes que regulen el comportamiento humano en ese entorno, el respeto a los derechos humanos o la necesidad de crear tecnología aún inexistente para emular algunas sensaciones humanas.
Hablando de posturas, encontramos desde el entusiasmo por un universo virtual totalmente conectado, hasta tendencias, como las que muestra Forbes en su artículo “Interest In NFTs And The Metaverse Is Falling Fast”, en donde pudiera apreciarse que el interés por el metaverso va a la baja; o investigaciones que muestran lecciones aprendidas insuperables de intentos de metaverso en el pasado y evidencias del abandono de estos después de un tiempo.
Sea cual fuere el final de esta historia, lo cierto es que somos protagonistas, como generación de transición, en este momento de la historia de la humanidad; y eso involucra una gran responsabilidad.
Una pregunta clave
Louis Rosenberg, conocido como uno de los iniciadores de la realidad virtual, en el documental de DW “Qué ofrece el metaverso”, nos invita a hacernos la pregunta: “¿será esto una vida en la realidad virtual o un mundo real enriquecido con elementos virtuales?”; la respuesta, en mi opinión, debe ser: lo que mejor sirva a la humanidad.
Esta respuesta nos lleva a hablar de un “gadget” (utilizando metafóricamente el lenguaje tecnológico) con que contamos los seres humanos en forma natural, que tiene un gran impacto para nuestra existencia y que nos servirá de cimiento en esta transición. Este “gadget” natural es la consciencia; que, tomando la definición de Ignacio Morgado Bernal –Catedrático emérito de Psicobiología en el Instituto de Neurociencia y en la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Barcelona- se traduce como el estado de la mente que nos permite darnos cuenta de nuestra propia existencia, de la del resto del mundo y de las cosas que pasan, convirtiendo el resultado intangible de ese procesamiento de información en resultados tangibles para nuestra vida.
En ese tenor, la aplicación de la consciencia como diseñadores, desarrolladores, propietarios y usuarios de este nuevo entorno formará la base de los algoritmos, leyes, acuerdos, normas y nuevas reglas sociales. Al respecto, renombrados científicos nos hablan de la importancia de la consciencia humana durante la transición y los riesgos que debemos contemplar para evitar caer o hacer caer en la hiperrealidad (falta de distinción entre la realidad y fantasía); así como las ventajas de ser buenos ejecutores de la virtualidad y tener, al mismo tiempo, un sano desarrollo como especie para dejar una buena herencia a los habitantes futuros de nuestros entornos.
Tenemos una cita
De acuerdo con científicos sociales, será aproximada en 2050 cuando podamos comprobar las tesis de consolidación de esta evolución del internet 3D llamada metaverso y/o saber en qué concluyeron los planes.
Veremos entonces lo que el tiempo nos mostró sobre esta herramienta; que debe ser un instrumento que impulse nuestro desarrollo integral como especie para ser considerada valiosa en la historia. ¿Será una construcción basada en lecciones aprendidas por parte de la humanidad o un “copiar y pegar” grandes áreas de oportunidad?
Para responder a esta pregunta toral, tenemos mucho aprendizaje acumulado para hacerlo bien esta vez; la consciencia nos invita a incluirla para contribuir con valor. Ya platicaremos en 2050 …