La desaceleración económica en México
Gabriel Llamas Monjardín. Integrante de la Comisión Finanzas y Sector Financiero del Colegio de Contadores Públicos de México.
Los diferentes ciclos económicos presentan comportamientos desiguales. Los cambios graduales positivos o negativos se califican como aceleración o desaceleración. En los últimos años, la débil expansión de la economía internacional y la pérdida del dinamismo en el comercio internacional han configurado un entorno global incierto, caracterizado por una fase económica en desaceleración.
La economía mundial ha mantenido un comportamiento estable en los últimos 10 años, después de la crisis financiera de 2008; sin embargo, se continúan enfrentando condiciones económicas desfavorables, por lo que se estima que la recuperación generalizada mantenga un comportamiento lento y tardío.
Según estimaciones del Banco Mundial, en 2019 se presentó una reducción del 2.6% en el crecimiento mundial [1], con claros y constantes signos de debilitamiento que pueden continuar para 2020 con una desaceleración económica de alrededor del 3%, conforme cifras de la OCDE.
Esto significa que se está frenando el crecimiento económico y que la tendencia de los últimos 10 años, se reduzca paulatinamente.
La tasa de crecimiento esperado corresponde primariamente a las condiciones del contexto internacional caracterizado por las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos (EU) y China, la salida inminente de Reino Unido de la Comunidad Económica Europea (Brexit), la volatilidad en los precios internacionales de los hidrocarburos generada por los conflictos entre EU e Irán, y la disminución de la producción industrial, particularmente de las manufacturas [2], entre otros factores.
Por lo tanto, ¿Qué incidencia está teniendo el panorama internacional en la economía mexicana?
Durante el tercer trimestre del presente año, el crecimiento anual del Producto Interno Bruto (PIB) en México registró una caída del 0.4%. El Banco de México, la Organización Mundial de Comercio, entre otros especialistas económicos han modificado su pronóstico de crecimiento anual para el 2019, el cual se ubica entre el -0.2 al 0.2% [1] y para 2020 estima que sea alrededor del 1%
La desaceleración de la economía mexicana responde a los factores externos previamente mencionados [2], así como a la incertidumbre creada por las decisiones del gobierno federal como la limitación de la participación de la iniciativa privada en proyectos energéticos, incluyendo la suspensión de las rondas petroleras, cancelación del nuevo aeropuerto de Texcoco, asignación directa de compras gubernamentales, etcétera. A medida que se profundizan dichas decisiones se afectan las condiciones productivas, ubicando al país por debajo del plano internacional.
De acuerdo al Índice Global de Competitividad, en 2019, se colocó a México en el lugar número 48, dos sitios abajo con respecto al año 2018 [3].
Asimismo, como resultado de la creciente volatilidad en los mercados financieros y la prevención al riesgo, se ha dificultado sostener el desarrollo económico de la población [4].
A medida que la desaceleración del país se profundiza y se sincroniza con el panorama internacional adverso, enfrentamos problemas de difícil resolución como: el incremento de la deuda pública por la falta de recursos fiscales suficientes, lo que origina la cancelación de proyectos de inversión o reducir el gasto público, un mayor desempleo e incertidumbre económica.
Uno de los riesgos más significativos para la economía mexicana es la dificultad de recuperar y fortalecer la confianza del sector privado, e incentivar la inversión ante las barreras comerciales [1]. Cabe señalar que el dinamismo económico de México depende en gran medida de la apertura comercial que se mantiene con los países del T-MEC, en particular de su principal socio comercial EU, sin embargo, existen otro tipo de barreras como las que ha enfrentado el país en materia comercial derivadas de amenazas por conflictos de migración y de relaciones diplomáticas con nuestro vecino del norte
El apoyo multilateral es fundamental, sin embargo la lenta recuperación económica originada por la disminución de la actividad industrial, en la construcción y la falta de inversión, pueden resultar en pérdidas adicionales [2].
El Banco de México tiene una perspectiva de crecimiento anual de la economía mexicana para 2020 entre el 0.8% al 1.8%; sin embargo, las siguientes instituciones financieras presentan las siguientes expectativas:
Adicionalmente de acuerdo a las perspectivas del sector bancario, la disminución de la inversión se puede explicar por el comportamiento negativo en la inversión en maquinaria y equipo como en la construcción, ambas con una marcada tendencia a la baja [1].
Lo anterior dificulta el mantener una política macroeconómica flexible, por la falta de condiciones externas que beneficien los niveles de productividad del país, esto pese a los diversos esfuerzos del gobierno en turno.
La reconfiguración de las relaciones de los países fomenta estructuras rígidas en los mercados y la falta de competencia en diversos sectores impide impulsar la inversión, la producción y la adquisición y/o adopción de mejores tecnologías.
Por lo tanto, la rigidez del mercado aunado a las tensiones geopolíticas, implican un desafío para las proyecciones económicas futuras, debido a que pueden tener repercusiones negativas sobre la sociedad en general.
La delicada situación fiscal del país, el incremento del gasto público y las presiones inflacionarias han obligado al gobierno en curso a adoptar una política fiscal meramente restrictiva.
No obstante, estas medidas pueden poner en juego a la economía del país debido al riesgo implícito. Se puede restringir el flujo de efectivo a tal nivel que el sector privado llegue a tener una menor liquidez, y con ello reduzca la inversión, y por el ende, el crecimiento [2].
Con el fin de fomentar la competencia para así disminuir de manera gradual la desaceleración, es necesario considerar los riesgos futuros para lograr con éxito el económico, reactivar la actividad industrial [3] y así elevar el nivel de vida de la población.
Es importante la implementación de un marco político-económico que permita recuperar la confianza del sector privado; determinante para permitir al crecimiento económico de México y reducir la desigualdad en el ingreso.
Para 2020, no hay un rediseño significativo de la estructura tributaria, que tenga como objetivo incrementar los niveles de inversión en el país, así como la recaudación en general y, de este modo, llegar a la dependencia financiera ante un contexto de tensiones internacionales y una desaceleración global.
Se puede generar una disminución del gasto programable hasta donde sea posible a efecto de hacer frente a las obligaciones establecidas para cubrir los servicios de la deuda y no incrementar su proporción respecto al PIB, pero con el correspondiente efecto en la disminución de la calidad de los servicios públicos.
[1] Cámara de Diputados (2019). Boletín: “Evolución de la Inversión Fija Bruta”. Obtenido de la red mundial diciembre 2019, disponible en https://www.cefp.gob.mx/publicaciones/boleco/2019/becefp0182019.pdf
[2] Cuando existe una lenta recuperación en el nivel de las inversiones, las empresas disminuyen sus expectativas ante la desconfianza propagada en el mercado, por lo que los capitales se retiran. Esto a su vez ocasiona un incremento en el nivel de desempleo y una caída en el ingreso.
[3] En mayo tuvo una caída negativa de -2.3 % y la inversión fija bruta (maquinaria, etc.), de 3.2 %.
[1] Particularmente las provenientes del gobierno de los Estados Unidos.
[2] En el presente año, se observó un claro pesimismo de la trayectoria de la evolución de la inversión; se espera que dicho comportamiento continúe en el siguiente.
[1]Forbes México (2019). “La economía de México no ha crecido en 2019 y muestra caída a tasa anual de 0.4 %”. Obtenido de la red mundial diciembre 2019, disponible en
https://www.forbes.com.mx/la-economia-de-mexico-no-ha-crecido-en-2019-y-muestra-caida-a-tasa-anual-de-0-4/
[2] Incertidumbre económica y política, así como la debilidad de la economía mundial.
[3]Forbes México (2019). “México desciende dos lugares en el Índice de Competitividad del WEF. Obtenido de la red mundial diciembre 2019”, disponible en https://www.forbes.com.mx/mexico-desciende-dos-lugares-en-el-indice-de-competitividad-del-wef/
[4] Incluyen el aumento de las barreras comerciales, la tensión financiera renovada y la desaceleración más aguda de lo esperado en varias economías importantes, dice el Banco Mundial en sus Perspectivas económicas mundiales de junio de 2019: tensiones elevadas, inversión sometida.
[1] The World Bank (2019). “Global Growth to Weaken to 2.6% in 2019, Substantial Risks Seen”. Obtenido de la red mundial diciembre 2019. Disopnible en https://www.worldbank.org/en/news/press-release/2019/06/04/global-growth-to-weaken-to-26-in-2019-substantial-risks-seen
[2] Cámara de Diputados (2019). Reporte Económico. Obtenidos de la red mundial diciembre 2019, diponible en
https://www.cefp.gob.mx/ixDOCs/2017/311-191016.pdf
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