Por: María Elena Salazar*
“No es cierto que todo sea incierto”
- Blaise Pascal
2020 marcó un parteaguas en la historia de la humanidad; hoy nos encontramos en el último trimestre de 2021, año que ha acelerado el aprendizaje en muchos sentidos. Las circunstancias y los avances de la ciencia nos seguirán haciendo experimentar una transformación rápida y continua en diferentes órdenes de vida. Lo anterior es una oportunidad para fortalecer el conocimiento de una herramienta clave en tiempos disruptivos e inciertos: la prospectiva.
La prospectiva se ha convertido en una ciencia y de acuerdo con el documento “Prospectiva y política pública para el cambio estructural en América Latina y el Caribe” de la CEPAL, actualmente se enlaza, mediante diversas escuelas de pensamiento, con otras disciplinas como la planeación, los llamados estudios del futuro y con la construcción de competencias de gestión del cambio; al mismo tiempo, y aunque todavía se considera una ciencia “joven”, menciona que cuenta con una cada vez más alta profesionalización, colocándola en el centro del funcionamiento de nuestras sociedades.
Todo lo anterior se traduce en metodologías y herramientas, la mayoría colaborativas, que nos permiten realizar esta importante tarea. Como en los diversos campos de estudios, la tecnología se vuelve un aliado imprescindible: ciencia de datos, inteligencia artificial y herramientas analíticas reducen su complejidad. Como un comentario al calce, creo firmemente que la tecnología y nuevas inteligencias deben incrementar la inteligencia humana para que puedan considerarse de valor agregado en esta tarea. Nuestro pensamiento sistémico y crítico son el centro de esta “mesa de control”.
La aplicación de la prospectiva en nuestra realidad puede parecer de alta dificultad; sin embargo, las albricias consisten en que contamos con guías, importantes prospectistas, sofisticadas herramientas y buenas prácticas nacionales e internacionales, así como diferente normatividad que nos guía. Fuentes como el Centro de Inteligencia Estratégica del Foro Económico Mundial mediante sus mapas de transformación y sus escenarios futuros en casi todos los rubros existentes; la OCDE con sus diversos postulados en prospectiva para diferentes escenarios; las guías para desarrollar planes federales, estatales y municipales ligados a los objetivos globales de desarrollo sostenible, los esfuerzos empresariales dirigidos a la planeación estratégica y las diferentes propuestas que la academia y la literatura ofrecen para su aprendizaje, son algunos ejemplos de pilares para enriquecer nuestro acumen o perspicacia durante el camino de entender el presente y buscar ese “mañana” que pisaremos.
Comprender, construir y anticipar escenarios futuros es complejo; sin embargo, es posible bosquejarlos e ir diseñando el camino mientras avanzamos en el tiempo. Las ahora existentes ciencias de la complejidad nos recuerdan que toda transición exitosa se basa en la colaboración y en el enriquecimiento recíproco de capacidades y talentos, algunos quizás considerados en el pasado como incompatibles, lo que hace de la combinación de ciencias un arte para hacer realidad nuestra visión, reduciendo variables de incertidumbre en el camino de lo que vendrá.
Más que llenar documentos, utilizar herramientas, alcanzar métricas o ubicarnos en una palestra, el participar en el bosquejo, propuesta, contribución, ejecución o evaluación de las diferentes etapas y niveles de la prospectiva, invita a ser una acción que todos debemos contemplar en los diferentes roles sociales que vivenciamos. Nuestra aportación en la creación del futuro es un privilegio invaluable y un legado a nuestro pasar por la vida.
*Consultora especializada en Transformación y Cambio. Ha participado en proyectos de alta complejidad en diversas industrias del sector privado en México, Norte, Centro y Sudamérica, así como en la Administración Pública Federal Mexicana. Ha escrito para publicaciones en México y EU. Tiene también experiencia como profesora universitaria y en el desarrollo de competencias de cambio en todo tipo de organizaciones.