INCERTIDUMBRE Y GESTIÓN 

Por - CNEC
26-08-21 11:53

El Nanosegundo

“Si no esperas lo inesperado, no lo reconocerás cuando llegue” 

Heráclito 


*Por María Elena Salazar


Dentro de las esferas social y económica, la incertidumbre ha sido adoptada como objeto de estudio por especialistas de diversos rubros, quienes coinciden en que su conocimiento y correcta gestión es una parte importante para el desarrollo. Existen diferentes teorías y modelos que nos auxilian en su entendimiento; también hay estudios que muestran cómo las personas respondemos a ella y sugieren herramientas para poder transitarla. De igual forma, es interesante saber que es un elemento natural de la vida y que, en esa misma forma, podemos reconocerla para, en alguna proporción, reducir sus riesgos. 


Aunque vivir en lo incierto se ha exacerbado por las circunstancias geopolíticas, sociales y económicas que experimentamos actualmente, así como por el acelerado avance tecnológico y digital, realmente en todo momento y circunstancia caminamos en incertidumbre. 


El instante que vivimos es nuestra realidad; el pasado se fue, el futuro no sabemos si llegará.  La incertidumbre es el puente para llegar de un punto a otro en nuestro trayecto; la curvatura de ese puente y lo complicado que nos resulte, depende de una serie de factores que se convierten en la materia prima de nuestra existencia.  


Alineando conceptos    

Frank Knigth, importante economista, identificó la incertidumbre como una “falta de conocimiento, que es inconmensurable e imposible de calcular”; diferentes autores multidisciplinarios coinciden. Lo anterior refuerza que no podemos sino aceptarla y darle la bienvenida a nuestro entorno; es decir, reconocer nuestra vulnerabilidad y a lo incierto como nuestro eje. 


El reaprender a transitar a través de ella y “leer las señales que nos va dando”, identificando los riesgos que debemos gestionar, priorizar y/o mitigar se convierte en parte de nuestra rutina de vida. Citando a otro estudioso del tema, la teoría de la gestión de la incertidumbre de Dale Brashers, nos recuerda que la incertidumbre no tiene por qué ser negativa; de hecho, la considera neutra y que puede incluso, proporcionar resultados favorables si ejercemos el análisis de cada situación para en lo posible, disminuir o enfrentar efectos negativos que traiga consigo.

        

Finalmente, Charles Berger, nos habla de la relación “uno a uno” entre la incertidumbre y la ansiedad, y la forma en que muchas personas prefieren incluso recibir malas noticias que vivir en incertidumbre. Sin embargo, hay técnicas para poder, en lo posible, reducirla a un nivel que nos permita ir tomando decisiones. Es importante notar que tenemos la opción de caminar con todo cuidado a través de ella. 

    
El nanosegundo vital    

Adicional a lo anterior, la neuroeconomía, ciencia que estudia la toma de decisión y que está muy ligada a la incertidumbre, comienza a descubrir, en un pequeño porcentaje, el maravilloso y complejo funcionamiento de nuestro cerebro, así como los apoyos que este portentoso mecanismo nos da para la toma de decisiones. 


Dentro de estos descubrimientos, y de acuerdo al documento “Neuroeconomía: Neurociencia de la toma de decisión” de la Escuela Superior de Economía de la Universidad HSE de Rusia, dentro de esa gran complejidad existe un nanosegundo (que aún no se ha podido explicar) entre el impulso cerebral previo a realizar cada acción y el realizarla, que nos permite discernir y decidir. Lo que sucede dentro de este nanosegundo se ha llamado, incluso a nivel científico, “libre albedrío” y es en ese micro instante en que podemos decidir lo que mejor convenga a nuestra realidad y situación. En otras palabras, no estamos limitados al 100% a nuestras circunstancias e impulsos.  


Estoy segura que, adicional a los estudios de estos científicos, en ocasiones hemos identificado ese importante micro instante, que es el que nos guía a la toma de decisiones. Es alentador saber contamos con un mecanismo cerebral que siempre nos permite aprender en beneficio nuestro. 

    
Aprendamos recordando    

La humanidad está en un período de reaprendizaje en prácticamente todos los órdenes existentes. Dentro de nuestro incierto futuro, caminar en forma consciente viviendo el instante que conforma nuestra realidad es muy importante. Saber que la incertidumbre es intrínseca al ser humano, también. Más aún, el recordar que dentro del funcionamiento de nuestra mente hay un nanosegundo que nos permite discernir, nos da una pauta para enfocarnos y encontrar la manera de caminar en lo desconocido, identificar paradigmas, riesgos reales y atrevernos a tomar decisiones.  


Aprovechemos ese privilegiado micro segundo, que, sin explicación científica aún, representa la fuerte y contundente diferencia para identificar y caminar de la mano de lo incierto, que es nuestra condición de vida. 

 
   

*Consultora especializada en Transformación y Alineación Estratégica de Procesos. Ha participado en proyectos de alta complejidad en diversas industrias del sector privado en México, Norte, Centro y Sudamérica, Asimismo, se ha desempeñado como consultora en la Administración Pública Mexicana. Ha escrito para publicaciones en México y EU relacionadas con transformación, liderazgo y responsabilidad social. Tiene también experiencia como profesora universitaria.

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